Me tengo que cubrir las espaldas para no caer gordo a los que lean este post. No pretendo sonar con aires de grandeza, ni creyendo que mi camino se ha acabado en este punto, para nada. Ni que fuera yo Risto Mejide. Simplemente trataré de contar humildemente mi experiencia a la hora de buscar prácticas universitarias en el caso de que alguien esté o vaya a estar en ese punto. Si algo de lo que pueda escribir por aquí sirve a alguien, habrá merecido la pena. Y es que cuando fui a presentarme a las agencias busqué información por internet y básicamente lo que encontré era poco y de calidad baja. Vamos, que no me sirvió para nada. Un mojón. Allá voy artemaniacos.
1º. Que no digan que buscan becarios, no significa que no lo sea verdad.
Vamos. A estas alturas de la historia todos sabemos que tener contratado a un becario es un chollazo de arriba a abajo. Tienes a un pipiolo trabajando para ti 3 meses y encima no tienes que pagarle lo que a uno en nómina. Por su parte el becario no se quedará corto, y en el caso en el que te toque una buena empresa, aprenderá los gajes del oficio -pero sin beneficio-. Muchas agencias no ponen un letrero iluminado las 24h del día diciendo «buscamos becarios». Así que te tocará mover tu bonito creativo culo y empezar a prepararte proyectos de presentación, una carta, un mail, una caja de Ferrero Rocher o lo que sea para que como mínimo te dejen sentarte a charlar con ellos.
Que no me quiten los brackets 