Los 7 spots más «WOW» de la Superbowl 2014

Como el turrón, como el verano, como el día de tu cumpleaños, como Eurovisión, o como la próxima estupidez que diga Sergio Ramos, un año más tenemos con nosotros (redoble de tambor)… ¡Los spots de la Super Bowl! (chillidos, gritos, lágrimas, desmayos everywhere, lo sé, lo sé) LO SÉ.

Así que recopilaremos una serie de spots que más darán que hablar, más nos motivarán, más nos gustará criticar y nos pondremos las botas, que al fin y al cabo ni tu sabes de rugby y yo tampoco así que ¿qué vamos a hacer? ¿comentar el partido? Va a ser que no… Comenzamos con lo peor de la parrilla, y cuidado porque no te lo esperas, este año Coca-Cola no se ha lucido nada..nada… de nada. Vamos, que es un mojón.

Coca- Cola «Going all the way»

 

De la mano de Wieden & Kennedy nos llega esta pieza, propia de una película de antena 3 de un domingo por la tarde. El típico chico que no juega nunca, le dan la oportunidad y lo borda. ¿En serio? Espera que me pongo el rímel waterproof que no quiero que se me corra. … Madre mía qué mal estamos si han tirado el dineral que cuesta emitirlo en la Super Bowl con un spot así.

Lo bueno es que cuando alcance 10.000 shares, Coca-Cola donará 50.000 dólares a la asociación Boys & Girls Clubs of America. De momento podemos decir que lleva más de 18.000 visitas en el canal de YouTube de la marca.

SodaStream: Sorry

Ya la lió parda el año pasado y este año por lo visto también. Tanto, que han censurado el anuncio original (que hemos puesto más arriba). Porque a los gigantes de Pepsi y Coca-Cola no les ha molado nada de nada que vayan de sobrados. A ver, el anuncio no es una joya de la publicidad, eso queda claro, pero la voz en off a lo «ouuuuhh yeeeeahh» pues oye, da gracia. Y Scarlett Johansson… no sé, tetas, ¿no?

Kia – Matrix inspired

Algo está pasando en EE.UU que la mayoría de anuncios que están saliendo son en modo cómico y cutre pero a posta. Vale, que está exquisitamente rodado, pero vamos a ver.. ¿la excusa de Matrix era necesaria? No, no, que Morfeo se ponga a cantar ópera como si fuera Montserrat Caballé en el anuncio de la Lotería, eso, ¿eso era necesario?.  Y venga coches explotando, volando, cucharas dobladas… bueno, sigue siendo mejor que tener a Nadal firmando la cámara, que es lo que tenemos en España, ¿no?

Hyundai – «Dad’s sixth sense»

Pues mira, un poco mejor que el anterior, sin duda. Ya empezamos a contar una historia, moñas y divertida a la vez, sin aburrir. Tampoco se van a llevar un león en Cannes, pero sin duda es mejor que los ejemplos anteriores. Porque han tenido que utilizar la misma canción de Bruno Mars -que por cierto es el encargado del show de la pausa del partido- para el anuncio de McDonalds que hablaba también de padres e hijos. Enserio… este año no había ganas de currar o ¿qué pasó?. A ver que lo puedo entender, que estás ahí un jueves echándote la siesta y te da pereza salir, que todos somos humanos, simplemente dilo y comprenderemos, ¡que no pasa nada hombre!

Chobani – Bear game

Como no podía ser de otra manera, tenemos el tradicional spot con animal que sale todos los años en la Super Bowl (el año pasado era la cabra de Doritos). Un oso lo destroza todo a su paso hasta encontrar Chobani (enserio… y yo que creía haberlo visto todo con Chilly…) porque sus ingredientes son naturales frescos y todo ese discurso universal que se puede aplicar a cualquier producto hoy en día (y que de hecho, lo hacen). Bueno, no se… deja un poco indiferente.

Jaguar – Rendezvous

Pero no todo son decepciones, ¡no!. Jaguar ha salvado esta tanda de anuncios para ofrecernos una joyita, si señor. Un spot protagonizado por villanos de cine (Tom Hiddleston -Los Vengadores- o Mark Strong -Kick-Ass o Sherlock Holmes-), helicópteros, persecuciones por las calles de Londres, una mansión, la inquietante calma típica de los villanos, su discurso correcto y su elegante percha, todo un discurso bien construido,fácilmente comestible y ultra coherente con la marca. Han sabido aprovechar el filón que tienen los coches en las películas para dárselos, no a los héroes, sino a sus opuestos. Ole ole y ole.

De postre, Volkwagen

Cuando llegas a las 100.000 millas, un ingeniero recibe sus alas. Esa es la premisa con la que nos explica Volkwaggen lo satisfechos que se sienten con sus productos. Personalmente no me disgusta, veo una historia simpática, aprovechan el factor humano y lo linkean con sus trabajadores, no directamente con la marca, hay una conversación de «productor-cliente», no de «marca-cliente» que es beneficiosa para la tercera, la propia marca. Meh, bien. Además, esas alas están bastante curradas y el momentazo del baño… no es explícito pero todos sabemos lo que quieren decirnos (PENE).